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Protegida por las barreras físicas, políticas y simbólicas que protegen las actividades de las fuerzas armadas en México, la violencia sexual perpetrada contra las mujeres en el ejército es poco conocida, generalizada, sistémica y goza de impunidad.
Gobernadas por los principios de obediencia y subordinación, la vida cotidiana de muchas mujeres en la Secretaría de la Defensa Nacional adquiere tintes opresivos cuando se ven en situaciones en las que los oficiales al mando y los superiores militares cometen actos de agresión sexual contra ellas.
Aunque existe un número significativo de casos no denunciados, las cifras oficiales son elocuentes: en los últimos 12 años, la Fiscalía Militar ha abierto 525 investigaciones por violación, acoso, abuso sexual y agresión. Sin embargo, la tasa de condenas es extremadamente baja: solo tres de cada 100 casos terminan con justicia para las víctimas.
Esta tasa se reduce aún más cuando se trata de oficiales de alto rango: ninguno de los decenas de generales acusados ha sido condenado. O bien son absueltos, o bien sus casos quedan atrapados en un laberinto judicial y en un limbo durante años.
Esta investigación documenta el alcance y la profundidad de la violencia sexual dentro del Ejército, la impunidad que la rodea, las justificaciones esgrimidas por los tribunales militares para absolver y excusar estos delitos, y el acoso y la intimidación a que se enfrentan las mujeres que deciden dar un paso al frente y presentar denuncias, a pesar de los numerosos obstáculos institucionales.
Una revisión de 50 investigaciones del Órgano de Control Interno del Ejército, dos docenas de expedientes judiciales, entrevistas con mujeres soldadas agredidas y denuncias presentadas ante la Oficina de Atención al Acoso y Abuso Sexual (HAS), según revelan los correos electrónicos filtrados por el grupo hacktivista Guacamaya, dibujan el panorama de una institución inmersa en una cultura sexista que tolera y oculta la violencia contra las mujeres dentro de sus filas.
Ninguna de ellas está a salvo en los cuarteles.