Agua tóxica en las colonias del sur de Texas les cuesta a los residentes salud y dinero

An English summary of this report is below. The original report, published in Portuguese in Folha de S.Paulo, follows.

Araceli Palomino y otros residentes de la colonia esperaban para entrar a la reunión de la junta de su proveedor de agua, Military Highway Water Supply Corporation. Estaban cansados de lidiar con agua potable sucia e incluso tóxica de la empresa.

Cuando Palomino finalmente entró a la sala de conferencias, el ambiente era tenso. Al hablar durante la sección de comentarios públicos, dirigió su ira a los miembros de la junta.

“No creo que quieran pagar $200 dólares al mes por agua sucia”, les dijo, “por agua sucia que está dañando a su familia”.

Los clientes expusieron que la compañía ignoró rutinariamente sus pedidos de ayuda mientras pagaban hasta tres veces más que los sistemas de agua públicos vecinos, incluidos los rurales.

También señalaron que la mala calidad del agua de la Military Highway Water Supply incluso ha dado paso a un mercado depredador que se beneficia del problema, a través de compañías de filtración y ablandadores de agua.

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“Se está llegando a este punto que no solo está afectando económicamente, sino que también está afectando nuestra salud, a nuestras familias”, afirmó Palomino a TPR desde su casa. “Queremos agua limpia. Queremos lo que estamos pagando”.

En 1973, la Military Highway Water Supply Corporation se convirtió en la primera gran corporación rural de suministro de agua dedicada a expandir el servicio a las colonias.

Palomino y su familia viven en una colonia llamada San Pedro, donde el agua proviene del sistema más grande de la empresa, Las Rusias. El sistema atiende aproximadamente a 20,000 personas. Más de un tercio de ellas todavía viven en colonias.

Durante los casi 15 años que los Palomino han vivido en San Pedro, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ son sus siglas en inglés) ha emitido 82 infracciones, incluidos múltiples casos de niveles ilegales de carcinógenos en el agua de la llave.

Palomino lleva años tratando de llamar la atención sobre el tema.

"Hablamos con los alcaldes", planteó Palomino. "Fuimos hasta los senadores, el gobernador. Pero a nadie parece importarle".

Ahora, Palomino y más de 450 demandantes han recurrido a los tribunales.

En una demanda, alegaron lesiones personales e incluso muertes por exposición a muchos productos y sustancias tóxicas en el sistema de Las Rusias.

La más frecuente de estas toxinas es el arsénico, que se presenta de forma natural en el suelo del área y se filtra en las aguas subterráneas.

El sistema de agua excede regularmente el nivel de arsénico máximo permitido por el gobierno federal, que es de 10 partes por billón.

“El arsénico aumenta el riesgo de muchos tipos diversos de enfermedades, incluidos el cáncer y las enfermedades no cancerosas, como las enfermedades cardiovasculares o la diabetes e incluso el deterioro cognitivo”, indicó el Dr. Taehyun Roh, profesor asistente en el departamento de Bioestadística y Epidemiología de Texas A&M.

Estudia los impactos en la salud de la exposición al arsénico de bajo nivel en el agua potable. Roh agregó que aun los niveles legales de arsénico pueden ser peligrosos. “En este momento, algunos, incluso muchos académicos, piensan que las 10 partes por mil millones actuales no son suficientes para proteger la salud pública”, explicó.

Roh dijo que la investigación muestra que la ingestión de arsénico a niveles incluso por debajo del límite legal está asociada con enfermedades, especialmente durante largos períodos de tiempo, porque se acumula en el sistema.

Es por eso que otros estados, incluido New Hampshire, que naturalmente tienen altos niveles de arsénico en el suelo, redujeron el nivel máximo de contaminantes a 5 partes por billón.

Si el suministro de agua de Military Highway se mantuviera bajo ese estándar, estaría violando la ley federal desde 2001.

Roh subrayó que el arsénico es difícil de eliminar, especialmente cuando la infraestructura del sistema está fechada como la de Military Highway. “Si el sistema no se actualiza o tiene una infraestructura obsoleta, entonces no puede eliminar de manera eficiente los contaminantes del agua”, añadió.

En 2017, la compañía comenzó a operar una planta de microfiltración por ósmosis inversa de $3.9 millones de dólares dedicada a eliminar el arsénico del agua. Pero no funcionó. En 2021, el sistema tuvo los niveles de arsénico más altos registrados, lo que resultó en una multa de alrededor de $5,000.

Clientes como Palomino se mostraron escépticos sobre el uso de fondos del proveedor de agua. “No creo que estén usando el dinero sabiamente en absoluto, porque no tendríamos este problema si lo hicieran”, enfatizó.

El arsénico no es su único problema. En 2017, la TCEQ emitió una investigación luego de que el agua de la planta Las Rusias excediera los niveles máximos de contaminantes para otro tipo de carcinógeno, los trihalometanos.

A diferencia del arsénico, los trihalometanos son un subproducto de la desinfección del agua con cloro. Un exceso de estos compuestos resulta de procedimientos operativos defectuosos.

A pesar de la investigación y multa de 2017, la planta Las Rusias cometió la misma infracción dos años después. Ahora, Palomino no tiene fe en quienes manejan el sistema.

Ella y su familia ya no consumen el agua. Mejor compran agua para beber, cepillarse los dientes y cocinar. “Tengo que ir por tres o cuatro paquetes de agua a la semana”, especificó.

Y tiene más gastos.

Su agua con frecuencia sale marrón, lo que mancha su ropa. Palomino ha tenido que reemplazar varios fregaderos debido a daños por agua dura.

Algunos clientes dicen que cuando han ido a la oficina de la empresa para mostrar cómo el agua ha arruinado sus pertenencias, les entregan porciones de detergente de un solo uso.

Los registros de la TCEQ muestran que las quejas oficiales sobre el color y el olor del agua se remontan a 2003.

Ahora, los residentes de los sistemas de Military Highway aseguraron que han visto salir agua marrón de su llave con mayor frecuencia en los últimos años. La compañía culpó a la antigüedad de la infraestructura.

A pesar de la creciente frecuencia de este problema, los clientes dijeron que la compañía no descarga las líneas para limpiar el agua hasta que se quejan.

Mientras tanto, las empresas de filtración y ablandamiento de agua se han beneficiado de la mala calidad del agua.

Los residentes de todo el sistema ejemplificaron que estos negocios visitan con frecuencia sus colonias para vender productos.

WaterBros, con sede en Brownsville, es uno de esos negocios. A principios de este año, uno de sus anuncios de Facebook decía: “El agua de la Military Highway Water Supply Corporation es una de las más contaminadas del sur de Texas”.

Muchos clientes no tienen los ingresos disponibles para pagar un sistema de este tipo por adelantado, lo que les deja con difíciles opciones de financiamiento.

Los registros del condado mostraron que las compañías que financiaron las compras de filtración de agua a menudo pusieron gravámenes sobre las casas de los clientes.

Esto le sucedió a la madre de Edgar Flores que vive en El Ranchito, una colonia cerca de San Benito. La compañía financiera puso un gravamen de $7,000 dólares la casa para un sistema de filtración y suavizante.

“No funcionó. El agua aún saldía amarilla”, dijo Flores sobre el sistema de filtración de agua.

Cuando Flores intentó devolver el equipo, el vendedor dijo que esto dependería de la empresa financiera, que no le devolvería el dinero.

Flores aún tenía que pagar el impuesto de la casa de su madre antes de comprar la propiedad.

El agua sigue saliendo mal dos veces al mes.

“Huele a aguas residuales, algo así. Y el agua es amarilla. Como si alguien orinara allí, como en las tinas o cada vez que abres la llave”, argumentó.

La compañía subió recientemente sus precios. No obstante, Flores dijo que acepta la situación porque no tiene otras opciones.

“No hay nada que podamos hacer, y ellos saben que no hay nada que podamos hacer”, detalló. “Y prácticamente van a decir 'no lo queremos, simplemente no lo paguemos' y luego no tienen agua, ¿sabes? Así que estás un poco atorado con eso".

En los últimos años, la empresa ha recibido alrededor de $3 millones en asistencia financiera del gobierno para actualizar las líneas de agua y las plantas de tratamiento de Las Rusias, así como para reemplazar los tanques de almacenamiento.

Esto incluye $2.2 millones en asistencia financiera del Programa de Áreas Económicamente Afectadas, o EDAP, que la Junta de Desarrollo del Agua de Texas aprobó este mes. Este dinero se utilizará para reemplazar y mover una línea de agua.

Palomino dijo que el dinero está retrasado.

“Hace cinco años nos dijeron que iban a pedir una subvención para solucionar este problema. Y aparentemente, no han arreglado nada”, confirmó.

El programa EDAP existe para ayudar a los proveedores de agua como Military Highway Water Supply Corporation. Pero a pesar de décadas de quejas, la Junta de Desarrollo del Agua de Texas dijo que la compañía no había presentado una solicitud en mucho tiempo.

Incluso ahora, la nueva línea de agua de Las Rusias no estará lista hasta el 2025. Palomino precisó que algo tiene que cambiar porque teme por la salud de su familia.

“Quieres ayudar a las colonias y esas cosas, pero no así. No matarlos poco a poco”, precisó Palomino sobre los retrasos. Eso es lo que están haciendo. Nos están matando poco a poco”.

Military Highway Water Supply Corporation no respondió a las solicitudes de comentarios de TPR. Negó todas las acusaciones en su respuesta a la demanda.

Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.