El propósito de esta política es establecer estándares en relación a la responsabilidad del Centro Pulitzer de garantizar que su cultura, programas y prácticas respeten los derechos y la dignidad de las personas con las que la organización entra en contacto —especialmente niños y adultos en situación de riesgo— para que vivan libres de daños y abusos.
ALCANCE DE LA POLÍTICA
El Centro Pulitzer no tolera ninguna violación de esta política y se compromete a prevenir y responder adecuadamente a daños o abusos de niños y adultos en situación de riesgo. El Centro Pulitzer se asegurará de que el staff, los periodistas contratados, el personal relacionado y las personas de las comunidades en las que trabajan dispongan de medios seguros, apropiados y accesibles para reportar preocupaciones de protección y seguridad.
La presente política cubre la protección de niños y adultos en riesgo de sufrir daños y abusos y no aborda situaciones de acoso o bullying en el lugar de trabajo. Las pautas al respecto pueden consultarse en la política de ética y estándares del Centro Pulitzer.
La política se aplica a todo el staff del Centro Pulitzer, miembros de la junta directiva, periodistas contratados, voluntarios, proveedores y personal relacionado, a quienes se alude como "representantes" en el presente documento.
DEFINICIONES
- Niño: toda persona menor de 18 años, de conformidad con el artículo 1 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, 1989. Esta política se aplica a todos los niños, independientemente de su origen, edad, clase, sexo, etnia, religión, capacidad u orientación sexual.
- Adulto en situación de riesgo: persona de 18 años o más que se identifica a sí misma como incapaz de cuidar de sí misma/protegerse de daños o explotación; o que debido a su sexo, salud mental o física, discapacidad, etnia, identidad religiosa, orientación sexual, situación económica o social, o como resultado de una catástrofe o conflicto, se considera en situación de riesgo.
PRINCIPIOS CLAVE
El compromiso del Centro Pulitzer con la protección de niños y adultos en situación de riesgo se basa en los siguientes principios:
- Responsabilidades y transparencia: se crea una cultura de comunicación y un entorno seguro en el que se valora a las personas, se las escucha y se respeta su derecho a estar seguras, y en el que los problemas relacionados con la protección y la seguridad se transmiten y tratan de manera rápida y adecuada.
- Prevención: se toman medidas para reducir y gestionar los riesgos relacionados con la protección y la seguridad en los programas del Centro Pulitzer.
- Reportar: existen líneas claras de reporte y gestión donde las preocupaciones pueden ser planteadas y manejadas de manera oportuna y apropiada, y los procedimientos de reporte son conocidos por todos.
- Respuesta: se toman medidas inmediatas para evitar más daños, y las alegaciones se tratan adecuadamente y se investigan con prontitud.
- Aprendizaje: las lecciones aprendidas se incorporan para mejorar esta política, así como todos los procedimientos y prácticas relacionados.
AL APLICAR ESTOS PRINCIPIOS, EL CENTRO PULITZER GARANTIZA QUE:
- Los niños y adultos en situación de riesgo están protegidos frente a daños o abusos.
- Los representantes del Centro Pulitzer comprenden su responsabilidad en la prevención del riesgo de daño a niños y adultos en situación de riesgo.
- El Centro Pulitzer tiene el deber de cuidar de las personas con las que trabaja o con las que está en contacto a través de sus operaciones.
- Todas las medidas de protección se adoptan teniendo en cuenta el interés superior de los niños y adultos en situación de riesgo.
CÓDIGO DE CONDUCTA
Al estar en contacto directo o indirecto con niños y adultos en situación de riesgo, los representantes del Centro Pulitzer deben:
- Tratar a todos los niños y personas con respeto y nunca discriminar o favorecer a ninguna persona por su edad, sexo, estatus, clase, casta, nacionalidad, origen étnico o social, fe, apariencia, habilidad lingüística, orientación sexual o cualquier factor que los distinga de los demás.
- Promover y proteger el bienestar de los niños y adultos en situación de riesgo en todo lo que hacemos.
- Garantizar que, en la medida de lo posible, haya más de un adulto presente durante las actividades que involucren niños y adultos en situación de riesgo, o al menos estén dentro del alcance visual o auditivo de otros, a menos que la razón para ello haya sido firmemente establecida y acordada por una persona que supervise las actividades del Centro Pulitzer.
- Desarrollar y mantener límites y normas personales claros cuando se lleven a cabo actividades que involucren a niños o adultos en situación de riesgo, para mantenerlos a salvo tanto a ellos como a usted.
- Asegurarse de que todos los representantes del Centro Pulitzer hayan recibido la supervisión y el apoyo adecuados para garantizar que los niños y adultos en situación de riesgo estén seguros en todo momento.
- Garantizar que la información confidencial relativa a los niños, las familias y las comunidades no se comparta de forma inapropiada en redes sociales ni con terceros, salvo a través de procesos formales de notificación con pleno consentimiento informado.
Los representantes no deben comportarse de manera abusiva o explotadora, ejerciendo poder y autoridad sobre los niños o adultos en situación de riesgo o creando un entorno inseguro. Esto incluye:
Nunca practique ninguna actividad sexual con niños o adultos en situación de riesgo
- Nunca debe participar en ninguna actividad sexual con niños (menores de 18 años) o adultos en situación de riesgo. Confundir la edad de un niño no es una defensa.
- Nunca debe entablar o intentar entablar relaciones sexuales o inapropiadas con niños o adultos en situación de riesgo por ningún motivo. Esto incluye el uso de conversaciones sugerentes, comentarios, mensajes de texto, mensajería instantánea, correos electrónicos o redes sociales, ya que existe una dinámica de poder inherentemente desigual. También incluye poseer o distribuir imágenes indecentes de niños, adultos en situación de riesgo u otras personas.
- Nunca debe utilizar su estatus o posición para entablar relaciones inapropiadas con niños o adultos en situación de riesgo, ya sea cara a cara o en línea, que sean de naturaleza sexual o de explotación, o que puedan llegar a serlo.
- Nunca debe comunicarse con niños a través de redes sociales, correo electrónico o teléfono a menos que sea una parte acordada de su trabajo, y los responsables estén informados y puedan supervisar la actividad.
- Nunca debe intercambiar dinero, trabajo, bienes, servicios, incentivos o ayuda por favores sexuales ni someter a nadie a ningún otro tipo de comportamiento humillante, degradante, sugerente o abusivo.
Nunca incurra en ningún otro comportamiento explotador
- Nunca debe involucrar ni pagar a un niño o adulto en situación de riesgo por ningún servicio que no forme parte de una actividad organizada y acordada.
- Nunca debe utilizar su estatus o posición para intimidar, acosar, amenazar, discriminar, avergonzar, humillar, coaccionar o degradar a niños o adultos en situación de riesgo.
- Nunca debe animar o ayudar a niños o adultos en situación de riesgo a infringir la ley de ninguna manera.
- Nunca debe participar en actividades de explotación comercial con niños o adultos en situación de riesgo, incluido el trabajo infantil o la trata de niños.
Nunca incurra en comportamientos abusivos o negligentes
- Nunca debe desempeñar sus funciones ni visitar a niños y adultos en situación de riesgo si se encuentra bajo los efectos del alcohol, disolventes o drogas. Esto también incluye no fumar en presencia de niños durante las actividades del Centro Pulitzer.
- Nunca debe usar ningún tipo de castigo físico, tocar o castigar, ni utilizar implementos para golpear a un niño o adulto en situación de riesgo como forma de disciplinamiento, o negar comida, agua u otras necesidades de cuidado.
- Nunca debe aceptar sobornos o recompensas para encubrir o ignorar actividades sospechosas relacionadas con niños o adultos en situación de riesgo.
- Nunca debe descuidar a un niño ni dejarlo sin supervisión, poniéndolo en peligro de sufrir daños o lesiones.
Se espera que todos los representantes del Centro Pulitzer firmen y cumplan plenamente todas las disposiciones de esta política. Este requisito se incluirá en todos los contratos. Cualquier incumplimiento de esta política y del Código de Conducta tendrá consecuencias para el representante del Centro Pulitzer y variarán en función de su relación con el Centro Pulitzer y la naturaleza del mal comportamiento. Los pasos que siguen y las consecuencias podrían incluir:
- Una investigación interna o externa
- Acción disciplinaria o despido inmediato
- Suspensión y/o cese de la actividad, relación o participación
- Anulación del contrato o de la asociación
En caso necesario, el Centro Pulitzer compartirá información específica con organismos reguladores, autoridades, fuerzas del orden público y agencias de protección pertinentes. El Centro Pulitzer dará seguimiento a los reportes y preocupaciones relacionados con la política de protección según su procedimiento de reportes y resolución (ver más abajo). El Centro Pulitzer también ofrecerá apoyo a los sobrevivientes de daños causados por sus representantes. Las decisiones respecto de este apoyo serán lideradas por el sobreviviente.
OBLIGACIÓN DE REPORTAR
Los representantes del Centro Pulitzer que presencien, sospechen, escuchen rumores o reciban un reporte o denuncia, directa o indirectamente, sobre una violación de esta política, están obligados a tomar acción inmediata y adecuada reportando el incidente lo antes posible y no más tarde de 24 horas después de enterarse o tomar conocimiento de la preocupación. La preocupación puede ser resultado de haber presenciado el incidente o de haber sido informados sobre él.
RESPUESTA A LAS REVELACIONES
Los niños y adultos en situación de riesgo pueden indicar que están sufriendo un daño de varias maneras. Si alguien le cuenta o usted observa que se siente incómodo con el comportamiento de una persona concreta, debe:
- Asegurarle que ha hecho bien en reportar el comportamiento.
- Escuchar atentamente y hacer preguntas aclaratorias para asegurarse de que informará del incidente con exactitud.
- No repita las mismas preguntas, ya que puede dar la impresión de que no cree en ellos ni en lo que dicen.
- No prometa guardar el secreto. Sea abierto y honesto sobre el hecho de que debe informar de la denuncia a la persona designada como punto focal de protección.
- Garantice la seguridad física y el bienestar psicológico del niño o adulto en situación de riesgo. Esto puede incluir remitirlos a tratamiento médico o a servicios de asesoramiento, si están disponibles (puede ser necesario solicitar el consentimiento correspondiente).
- Asegúrese de informar exactamente de lo que se ha dicho y no de las deducciones que usted haya hecho.
- No permita que las dudas personales le impidan informar sobre una alegación o denuncia.
- Explique al niño o adulto en situación de riesgo lo que va a hacer y lo que ocurrirá a continuación.
- Si el niño o adulto en situación de riesgo sufre una lesión grave, el representante debe buscar atención médica inmediatamente e informar al punto focal de protección.
CÓMO REPORTAR
El representante que reciba una queja, ya sea por escrito o verbalmente, deberá:
- Obtener la información básica sobre el incidente.
- Explicar al denunciante la obligación de reportar. Si el sobreviviente no ha dado su consentimiento para informar sobre el incidente, aun existe la obligación de reportar.
Los representantes no deben:
- Investigar el presunto incidente por sí mismos.
- Hacer suposiciones u ofrecer explicaciones alternativas
- Prometer confidencialidad; en su lugar, deben garantizar que la información solo se compartirá cuando sea necesario.
Si un niño o adulto en situación de riesgo ha sido objeto de daños o abusos por parte de un representante del Centro Pulitzer, la víctima u otra persona puede presentar una denuncia en su nombre. El Centro Pulitzer dispone de varias vías para que los representantes u otras personas puedan denunciar problemas relacionados con la protección.
- Punto focal de protección designado: Nicole York, directora de Recursos Humanos: [email protected]
- Y llamando al teléfono: (202) 332-0982
El reporte puede hacerse en persona, por escrito, por teléfono o por SMS. En ningún caso se exige a las víctimas que reporten el incidente a la persona implicada en la falta o a un supervisor, sea o no el presunto responsable de la falta. Si se trata de un delito, el punto focal de protección puede presentar una denuncia ante las fuerzas de seguridad locales, si ello no supone un riesgo mayor para la víctima.
REPORTES ANÓNIMOS
El hecho de que una queja o denuncia se haga de forma anónima no significa automáticamente que tenga menos fundamento que otra en la que el denunciante se identifique y esté dispuesto a dar su testimonio. El anonimato puede indicar temor a represalias. Por ello, las denuncias anónimas se tratarán con la misma seriedad que las no anónimas, aunque el alcance de la investigación pueda verse limitado por el anonimato.
REPORTES DE TERCEROS
Las denuncias no tienen que ser presentadas por la persona afectada y, al igual que las denuncias anónimas, las de terceros se tomarán en serio.
PROTECCIÓN DE INFORMANTES
Los representantes deben tener la seguridad de que no se tomará ninguna medida contra quien comunique de buena fe información que indique una violación de la Política de protección del Centro Pulitzer, aunque resulte infundada. Sin embargo, si un representante comunica a sabiendas y deliberadamente información falsa o malintencionada sobre otro representante, dicha comunicación falsa dará lugar a medidas disciplinarias.
REPRESALIAS
Se prohíben las represalias contra cualquier persona que denuncie un problema de protección o participe de cualquier modo en la investigación o resolución de una denuncia de protección.
RESPUESTA Y RESOLUCIÓN DE REPORTES
Los reportes relacionados con temas de protección se tratarán de manera oportuna, justa, confidencial y respetuosa. El Centro Pulitzer llevará a cabo una investigación exhaustiva y confidencial de todas las denuncias de daños o abusos. Si el Centro Pulitzer determina que se han producido daños o abusos, se tomarán medidas correctivas inmediatas, incluida la rescisión del contrato o empleo del representante.
CONFIDENCIALIDAD
- El Centro Pulitzer reconoce y respeta la valentía y la confianza asociadas a las alegaciones relacionadas con temas de protección. En la medida de lo posible, el Centro Pulitzer intentará mantener la confidencialidad de las denuncias, del superviviente/víctima, del denunciante, de los testigos y de los sujetos de la denuncia, entendiendo que la confidencialidad puede ser fundamental para la seguridad, la reputación y el bienestar.
- El principio general de confidencialidad establece que la divulgación de la identidad de denunciantes, testigos, sobrevivientes, el sujeto de la denuncia y otros involucrados en una investigación, está restringida y solo se permite en base a una autorización o necesidad de conocer la información, y solo en ciertas circunstancias excepcionales.
- No obstante, es importante que todos los informantes comprendan que el Centro Pulitzer puede estar legalmente obligado a hacer un seguimiento de determinadas denuncias (por ejemplo, con las autoridades en el caso de un posible delito penal) y que no siempre puede garantizarse una estricta confidencialidad debido a la obligación moral y/o legal de la organización de informar e investigar.
- El Centro Pulitzer u otras personas implicadas en una investigación (incluidos el informador, el sujeto de la denuncia, el investigador o investigadores y cualquier persona entrevistada como testigo) tienen el deber de gestionar la información sensible de manera respetuosa, profesional y de conformidad con la legislación aplicable y vigente, que puede variar en función del país. El staff debe mantener toda la información sobre cualquier incidente sospechoso o denunciado en la más estricta confidencialidad y divulgar la información únicamente a un investigador designado.
- No mantener la confidencialidad puede ser motivo de acción disciplinaria. La única excepción son los casos en que un superviviente necesite revelar información para acceder al apoyo y servicios que necesite.
EVALUACIÓN DE RIESGOS Y PREVENCIÓN
El responsable a cargo de temas de protección del Centro Pulitzer evaluará periódicamente (al menos una vez al año) los riesgos de seguridad en sus programas e identificará medidas de mitigación para proteger a niños y adultos en riesgo de sufrir daños. Las actividades de prevención incluyen:
- Garantizar que todos los representantes tengan acceso a esta política, estén familiarizados con ella y conozcan sus responsabilidades.
- Diseñar y llevar a cabo actividades de manera que se proteja a las personas de cualquier riesgo de daño que pueda derivarse de su contacto con el Centro Pulitzer. Esto incluye el modo en que se recopila y comunica la información sobre las personas que participan en los programas.
- Aplicar procedimientos de protección rigurosos a la hora de contratar, gestionar y desplegar representantes.
- Garantizar que el staff reciba periódicamente la formación pertinente en materia de protección, a un nivel acorde con su función en la organización.
- Realizar un seguimiento de los informes sobre problemas de protección con prontitud y de acuerdo con el debido proceso.
REVISIÓN DE LA POLÍTICA
El punto focal de protección informará periódicamente al Consejo de Administración sobre cuestiones de protección y recomendará cualquier cambio en la política basado en lo aprendido. La política de protección será revisada anualmente por el Consejo de Administración.
Punto focal de protección del Centro Pulitzer: Nicole York, directora de Recursos Humanos
Fecha de aprobación de la política por el Consejo de Administración: 16 de diciembre de 2022
Próxima fecha de revisión de la política: diciembre de 2023